Escuchando a Jeff Foster... les comparto algunas ideas poderosas sobre la consciencia que él explica con tanta claridad.
A menudo nos encontramos en el dilema de aceptar o no aceptar la realidad. Todo el conflicto humano se basa en la idea de que tenemos la posibilidad de aceptar o no aceptar lo que nos sucede. Y entonces cuando aprendemos alguna técnica como la meditación por ejemplo, se nos invita a aceptar la realidad tal cual es, abrirnos sin juicio a nuestra experiencia interna y estar con ella... y este es un enfoque correcto, pero podemos ir aún más profundo.
La verdad es que no tenemos opción de aceptar o no aceptar, porque antes de nuestra aceptación o rechazo de lo que sucede dentro nuestro, ya hay algo ahí que ha permitido que eso esté ahí. Si esto no fuese así, entonces lo que sucede en el ahora no estaría sucediendo.
De modo que no se trata de aceptar o no aceptar lo que nos sucede. De hecho, intentar aceptar lo que nos sucede es una sutil trampa. Ya que hemos aprendido que si logramos aceptar lo que nos sucede estaremos en paz. Y precisamente, queremos aceptar eso que nos sucede porque no aceptamos eso que nos sucede, porque estamos apegados a la idea de la paz, no nos gusta la realidad. Hay que ir un poco más profundo, a un hecho más fundamental aún. Lo que sucede, si está ahí sucediendo, ya ha sido aceptado, independiente de lo que nuestra mente opine después de esta apertura primordial que permite la experiencia ser tal cual es. Y un paso más allá aún, es reconocer, que eso que ya permitió que todo lo que sucede suceda tal cual es, que no está en contra ni a favor de nada, abierto totalmente a dar espacio a todo lo que hay, eso es lo que eres.
El Ego es quién cree tener la libertad de elegir qué sucede o no... va confundido.
Ya eres la apertura primordial abierta a la exuberancia de la manifestación de la realidad, con toda la luz y la oscuridad incluida.
Esto es vivir.
Tomás de la Fuente Marzo 2018 #ideasquesanan, Creando Cultura Terapéutica para la Humanidad.